Bruxismo. Desgaste dental
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Bruxismo. Desgaste dental
¿En qué consiste el bruxismo?
El bruxismo es un problema frecuente en el que la persona aprieta los dientes entre sí, los roza o frota de forma involuntaria.
Normalmente se produce cuando la persona está dormida aunque puede ocurrir también durante el día.
¿Cuál son las causas del bruxismo?
– El estrés y la ansiedad suelen ser los principales causantes de este trastorno. Otros problemas psicológicos (como la depresión) también se han asociado a este trastorno.
– La maloclusión (dientes mal alineados) pueden causar bruxismo ya que el cuerpo tiende a intentar buscar la posición más adecuada de los dientes.
– Factores genéticos. Si los progenitores sufren este trastorno es probable sus descendientes también lo hereden.
– Estilos y hábitos de vida no saludables. Si la persona consume sustancias excitantes, drogas, tabaco, etc. es más probable que desarrolle bruxismo.
– Algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de desarrollar este trastorno.
¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?
En el caso de suceder durante el sueño, este trastorno puede pasar totalmente desapercibido para la persona que lo sufre. No obstante, pueden aparecer los siguientes síntomas:
– El desgaste dental se hace evidente, apareciendo los dientes aplanados y/o más cortos. También pueden aparecer fisuras en el caso de ejercer presión excesiva entre ambas mandíbulas.
– Dolor en la mandíbula, sobre todo al despertar. También puede aparecer dolor en la zona del oído provocado por la tensión en la mandíbula.
– Dolores de cabeza, generalmente en la parte de la nuca o en las sienes. Los dolores y tensión pueden extenderse hacia los músculos del cuello y los hombros.
– En el caso de que la persona rechine los dientes, puede ser audible por otras personas
Tratamiento
La finalidad del tratamiento es tratar las posibles causas que lo provocan, así como minimizar el daño causado en los dientes y evitar su desgaste.
– Uso de la férula de descarga. Utilizando una férula de descarga, se evita la fricción entre dientes y se alivia la presión.
– Tratamiento de estrés. De forma que se disminuya la tensión y, por tanto, la fricción y el roce involuntario entre dientes.
– En el caso de bruxismo por maloclusión, se recomienda corregir el alineamiento según nos indique el odontólogo.
– Prescripción de medicamentos que permitan una mayor relajación de la musculatura de la mandíbula.
Prevención
La prevención del bruxismo es complicada, aunque se puede intentar abordar desde varios frentes:
– Intentar reducir el estrés, practicando ejercicio físico regular, meditación, ejercicios de relajación, evitar pensar en los problemas antes de dormir, etc.
– Evitar tomar estimulantes en horas cercanas al momento de acostarse.
– Mantener una adecuada higiene del sueño: durmiendo las horas necesarias, acostándose y levantándose a la misma hora, etc.
En relación con el bruxismo:
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