Maloclusión: Mordida abierta, cruzada, protrusión y retrusión
Tabla de contenido
Maloclusión. Mordidas abiertas, cruzadas y sobremordidas
¿Qué es una maloclusión?
La maloclusión es una alteración en el contacto entre los dientes de la mandíbula superior e inferior dando como resultado un inadecuado cierre de la boca y/o contacto entre dientes. Esto da lugar a sobremordidas (protrusión), submordidas (retrusión), mordidas abiertas y mordidas cruzadas.
Tipos de maloclusión
– Sobremordida (protrusión). En este caso, la mandíbula superior está mucho más adelantada que la inferior. Este tipo de maloclusión es la más frecuente en niños/as.
– Submordida (retrusión). Este caso es contrario al anterior, ya que la mandíbula inferior está más adelantada que la superior.
– Mordida abierta. En la mordida abierta los dientes de la mandíbula superior no apoyan correctamente con los de la inferior, por lo que la boca no llega a cerrarse completamente.
– Mordida cruzada. Este caso, al cerrar la boca, algunos dientes inferiores están más adelantados que los superiores, por lo que no sirven de apoyo y/o no apoyan correctamente.
¿Cuáles son las causas de una maloclusión infantil?
Puede deberse a causas genéticas, ya que las formas dentales y maxilares se heredan, por lo que si los progenitores tienen este problema, los/as hijos/as pueden heredarlo. También el uso prolongado de chupetes, tetinas, chuparse el pulgar, etc. puede provocar desalineamiento de dientes y maloclusiones.
Otro motivo de maloclusión es la pérdida de prematura de dientes o los traumatismos, ya que pueden provocar movilidad de dientes y desalineación.
Por último, algunos problemas como la rinitis crónica que impidan la respiración normal por la nariz o una amígdalas agrandadas pueden provocar alteraciones en los maxilares.
Problemas que pueden aparecer si no se trata una maloclusión
– Se produce un desgaste dental excesivo al no estar las piezas alineadas.
– Puede conllevar otros problemas importantes como caries o enfermedad periodontal, si no puede realizarse una adecuada higiene.
– Problemas en la articulación temporomandibular, lo que puede ocasionar dolores en la mandíbula y de cabeza.
–Masticación deficiente, problemas de pronunciación y estéticos debido a la desalineación dental.
¿Cómo se trata una maloclusión infantil?
El tratamiento más habitual es la ortodoncia. Al igual que ocurre en adultos, en el caso de dientes apiñados puede ser necesaria la extracción de alguna pieza dental para poder tener espacio suficiente. Probablemente sea necesario el uso de retenedores para que los dientes no tiendan a su antigua posición.
En los casos más severos de protrusión o retrusión dental, puede ser necesaria la cirugía ortognática (en edad adulta) para corregir la alineación entre maxilares.
Según el caso se pueden utilizar expansores con el objetivo de ensanchar el maxilar superior y corregir sobremordidas o mordidas cruzadas.
En relación con la maloclusión:
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